Vegetales Crucìferos

Vegetales Crucìferos se llaman asi porque sus flores se asemejan a una cruz.
Algunos vegetales de raiz tambien son cruciferas. Incluyen rabanos, nabos y chirivias. Estas verduras son mas fuertes en el gusto
.
Bok choy, col china, berros y rucula tambien son considerados verduras cruciferas.
Berros y rucula pueden utilizarse en ensaladas.Col rizada, repollo y collard verdes son generalmente mas faciles en el presupuesto y faciles de cocinar.Bok choy y repollo chino pueden ser ligeramente salteado en aceite de oliva con un poco de ajo. Tambien se puede usar en sopas y ensaladas

Algunos tipos de verduras crucíferas
  • Brócoli.
  • Coliflor.
  • Rábanos.
  • Hojas de mostaza.
  • Coles de Bruselas y vegetales verdes similares.
  • Nabos.
  • Berro
Beneficios de las verduras crucíferas
Las verduras crucíferas tienen una buena dosis de vitamina C, un elemento nutricional que ayuda a prevenir enfermedades específicas, dándole al cuerpo un poco de lo que necesita para funcionar bien. También hay una buena cantidad de fibra en los vegetales crucíferos y esta fibra juega un papel importante para ayudar a que el cuerpo asimile diferentes tipos de vitaminas.
Propiedades curativas de las verduras crucìferas
Las verduras crucíferas han demostrado tener efectos preventivos contra el cáncer, la aterosclerosis y otras enfermedades degenerativas.
El indol-3-carbinol es un producto derivado de la glucobrasicina glucosinolato también conocido como indol-3-glucosinolato. Los glucosinolatos se encuentran principalmente en los vegetales crucíferos (brócoli, col, col de Bruselas, coliflor, col rizada, nabos, etc.).

Las crucíferas constituyen un alimento remineralizante, cuyo poder nutritivo reside en que son plantas bienales, es decir, que durante el primer año de vida almacena alimentos en sus hojas, tallos o raíces, y florecen o dan semillas durante el segundo. De esta manera, el alimento y la energía almacenados durante el primer año de desarrollo pueden ser aprovechados por el hombre en el siguiente invierno. 
El agua constituye entre el 80 y el 90% de su composición, y en ellas se encuentran disueltas las sales minerales y las vitaminas. Estos elementos tienen un papel preponderante en importantes funciones del organismo, como la transmisión de los impulsos nerviosos, el mantenimiento de la presión arterial, el estado tónico de las células de los tejidos, la síntesis de hormonas y enzimas y, sobre todo, la hidratación correcta del organismo. 
Sin embargo, este alto contenido de minerales y vitaminas se pierde fácilmente al cocinarlas. Para un consumo adecuado es conveniente no prepararlas hasta el último momento antes de ingerirlas, puesto que perderían la vitamina C y las sales minerales; tampoco deben dejarse nunca en remojo. Lo correcto es lavar las hojas enteras bajo el chorro de agua, cocerlas en poca agua hirviendo. Nunca se deben sumergir en agua fría para cocerlas, sino en agua hirviendo.
"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma" (3 Juan 2).

"Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31).