La planta del ajo pertenece a la familia de las liliáceas, como la cebolla y el
puerro. Aunque se cree que es originaria de Asia Central, llegó a Oriente Medio
hace unos cuatro mil años y hoy se cultiva en todo el mundo
.
Nutre y cura
El
ajo se come en pequeñas cantidades, por lo que su aporte de nutrientes no es lo
que más destaca de su composición. Se trata, no obstante, de un alimento muy
equilibrado y, junto con otros alimentos de la misma familia, contribuye a
enriquecer y mejorar la dieta. Lo que interesa especialmente del ajo son las
sustancias que le otorgan su poder medicinal: compuestos azufrados y otras
sustancias que, al combinarse, protegen la salud general y, en particular, los
sistemas cardiovascular, respiratorio, digestivo y urinario.
Nuestrp aliado
Si
se incluye en la dieta de uno a cuatro dientes al día, preferiblemente crudos o
ligeramente cocidos, permite beneficiarse de sus propiedades.
El
ajo se considera protector cardiovascular. Entre los principales trastornos que
ayuda a prevenir y mejorar si se consume habitualmente se encuentran:
Arteriosclerosis
y colesterol: inhibe la síntesis del colesterol LDL y los triglicéridos
(por la acción conjunta de la alicina y la adenosina), mejora la
coagulación sanguínea, aumenta la elasticidad de las arterias y reduce la
oxidación.
Hipertensión:
por sus efectos vasodilatador y diurético, el bloqueo de receptores
beta-adrenérgicos y la inhibición de la enzima conversora de
angiotensina-1.
Alteraciones
del ritmo cardiaco: posee un efecto bradicardizante, es decir, ayuda a
enlentecer el ritmo cardiaco y, en consecuencia, a reducir el esfuerzo que
debe realizar el corazón.
Lucha contra las infecciones
Además
de la gripe y los resfriados, el ajo combate otro tipo de infecciones:
Infecciones
urinarias: como cistitis, ureteritis, uretritis, pielonefritis y
urolitiasis, por la alicina y sus derivados, que se excretan básicamente
por vía renal, y el efecto diurético de las fructosanas.
Parásitos
intestinales: ayuda a eliminarlos y previene disenterías amebianas.
Infección
por Helicobacter pylori: puede ayudar a mantenerla bajo control y a
reducir las molestias.
Infecciones
del oído: consumir ajo ayuda al organismo a combatirlas.
En la cocina
El
ajo es un ingrediente ensalzado en la gastronomía mediterránea pero utilizado
en todo el mundo. Para uso culinario puede hallarse en polvo, desecado,
deshidratado como sal de ajo, confitado e incluso como pasta, dentro de un
tubo. Pero los ajos que solemos consumir son las cabezas secas, que se pueden
comprar todo el año. Existen diversas variedades: blancos, morados y ajetes
tiernos.
Crudo o cocinado
La
mejor manera de aprovechar las virtudes medicinales del ajo es usarlo en crudo.
Combina muy bien con el pan, el aceite, la sal y plantas aromáticas como
perejil o albahaca. También es usual picar el ajo crudo junto con perejil para
aderezar las ensaladas. En la preparación «al ajillo» se pica sobre papas,
arroz, pasta o mijo justo al acabar la cocción, de modo que el propio calor del
guiso neutraliza y modela su sabor.
Los caldos, potajes y cocidos de legumbres no se entienden sin su cabeza de
ajos hervidos con piel y su hoja de laurel, aunque al hervido de arroz blanco
para enfermos o convalecientes se le añaden los dientes pelados. También es
excelente en sofrito, salteados de verdura o para preparar la tradicional sopa
de ajo.
Nota encontrada en internet sobre el ajo Fuente: Ecoportal.net
Por qué es bueno comer ajo crudo con el estómago vacío?
Diversos estudios han propuesto que el ajo puede aliviar síntomas de la hipertensión, ya que no sólo regula la circulación sanguínea sino que también nos protege de problemas cardíacos y estimula el correcto funcionamiento de tu hígado, digestión y tu vejiga. El ajo es muy eficaz también en el tratamiento de problemas estomacales, como la diarrea. Algunas personas dicen incluso que el ajo es un remedio increíble para problemas de nervios o estrés, porque potencia la secreción de serotonina en el cuerpo, un neurotransmisor responsable de transmitir las señales y regular el humor o ánimo.
El ajo y sus beneficios
En el área de la medicina alternativa, el ajo es considerado como uno de los alimentos más eficientes a la hora de desintoxicarse. Los médicos de esta rama de la medicina dicen que el ajo es tan poderoso que limpia el cuerpo de parásitos y gusanos, ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes, el tifus, la depresión, e incluso algunos tipos de cáncer.
Para tener en consideración: Si eres alérgico al ajo, debes tener en cuenta dos cosas muy importantes: nunca comerlo crudo y en caso de que aún tengas reacciones alérgicas a la piel, o un alza en la temperatura de tu cuerpo, o te dé un dolor de cabeza, debes dejar de consumirlo. Además algunas investigaciones han demostrado que el consumo de ajo puede tener efectos secundarios en pacientes que toman medicamentos para el tratamiento del VIH u otro tipo de medicamentos. Pon especial atención a estas condiciones de salud y asegúrate que el ajo no te genere problemas antes de comenzar a consumirlo.
El ajo también es bueno para las vías respiratorias y muy efectivo para prevenir y curar el catarro común, la bronquitis, el catarro bronquial crónico, la congestión pulmonar y la tos. Los mejores resultados se obtienen cuando se ingiere crudo. Haz una infusión especial si así lo necesitas para ayudar a cualquier tipo de enfermedad bronquial. Utiliza 200 gramos de ajo, 700 gramos de azúcar morena y 1 litro de agua. Hierve el agua junto con el ajo, luego agrega azúcar. Tómate tres cucharaditas de esta mezcla al día.
Para el catarro o asma, una infusión casera que te ayudará se prepara de la siguiente forma: Necesitas 40 gramos de ajo, 100 ml de alcohol de 90%. Pica el ajo y ponlo en una botella y luego vierte el alcohol. Sella bien la botella. Déjala reposar por un período de entre 5 a 6 días y luego cuela el contenido. Agrega 15 a 30 gotas en agua caliente y toma este remedio casero cada día. Te durará por mucho tiempo.
El ajo también puede ser usado para aplicar externamente: Aplícalo directamente en una mordedura de insecto o animal venenoso o utiliza pequeñas cantidades de ajo para remover verrugas, las que se caerán sin que sientas ningún tipo de dolor.
La lista de propiedades de salud parece no acabar nunca. Así que, ¿qué esperas para consumir más ajo?
Fuente: Ecoportal.net